Público burbuja: diversión y distancia social

El pasado diciembre el grupo estadounidense The Flaming Lips subió al escenario en The Criterion, Oklahoma City, para su más inusual concierto de Navidad: el primero al que se pudo asistir en persona… pero dentro de una burbuja. Ya en mayo, The Flaming Lips acudió al late show de Stephen Colbert en el que actuaron para una pequeña audiencia en burbujas individuales gigantes para mantener la distancia física y proteger al público durante el concierto en vivo.

Balcones de habitaciones que se convierten en pistas de baile

Ballantine’s patrocinó el pasado verano la primera fiesta presencial de la temporada en el Hotel Beatriz Auditorium en un nuevo concepto de fiesta que supo integrar las normas de seguridad en la experiencia. Los asistentes al concierto lo disfrutaban desde la habitación del hotel: en el momento de realizar el check-in la música invadía hasta el último rincón del hotel las 24 horas del día desde la cabina del dj situada en plena piscina y los balcones de las habitaciones que la rodeaban se convirtieron en improvisadas, y seguras, pistas de baile.

Una casa flotante sobre el río para disfrutar en plena naturaleza

Así de idílica fue la brand experience que la marca de café Paulig y la agencia Skudras Metropole idearon para disfrutar de una buena taza de café durante el día y relajarse con los sonidos de la naturaleza al caer la noche. Rituales de café con retos y juegos, observar las estrellas, despertarse con el trino de los pájaros y amanecer con un desayuno con el arrullo del río bajo tus pies ¿Qué más necesita una marca que impactar y ofrecer una experiencia para evadirse de la pandemia? Una acción que ha quedado en segunda posición dentro de los ganadores del Grand Prix de los BEA World.

Palcos vip para mantener la distancia social

Si hay que mantener las distancias se mantienen, aunque eso suponga trocear literalmente las gradas. El Virgin Money Unity Arena en Newcastle se postuló como el primer lugar dedicado a la música ‘socialmente distanciado’ de Reino Unido. En el gran espacio libre que dispone este venue han dispuesto frente a el escenario los asientos de una forma original: han creado plataformas de metal personales semipermanentes para grupos de hasta cinco personas separadas entre sí por la distancia de seguridad en una especie de tribunas VIP. 

Los asistentes no se libran, sin embargo, de cumplir con los protocolos de seguridad: tras llegar se colocan en espacios con la distancia de seguridad, y el personal del evento los lleva a su área personal (que no pueden elegir ellos mismos), tras reservar su comida y bebidas para recogerlos a la llegada, aunque también pueden pedirla desde su plataforma a través de una app. Una vez terminado el concierto, son de nuevo escoltados por miembros del personal a sus automóviles.

El concepto autocine para vivir un concierto

Es la idea que se desarrolló para el lanzamiento del Audi A3 Sportback organizado por FlaixStudio. Influencers y público muy seleccionado pudieron vivir en el depósito de contenedores del Port Nou de Barcelona un concierto de Bob Sinclair desde el interior de los vehículos. Para hacer más impresionante el espectáculo la entrada triunfal del nuevo modelo se hacía en forma de coreografía desde distintos contenedores de carga del puerto.