Empresas de catering estiman pérdidas del 50% en los banquetes de comuniones «en el mejor de los casos»

Empresas de catering estiman pérdidas del 50% en los banquetes de comuniones «en el mejor de los casos»

El sector del catering de Sevilla ha anunciado pérdidas de hasta un 50 por ciento en los banquetes de comuniones, que como es tradicional se celebrarán de forma mayoritaria en mayo, en comparación con años anteriores a la pandemia del coronavirus, debido a las actuales restricciones sanitarias y a la incertidumbre que reina en muchas familias, «que deciden, en un alto porcentaje, cancelar el evento a última hora o reducir al mínimo los asistentes».

(EUROPA PRESS)
Pese a que la situación «no tiene nada que ver, afortunadamente, con lo vivido el año pasado con el confinamiento, muchas familias están solicitando almuerzos solo para diez comensales; en otras ocasiones, directamente nos llaman para cancelar la celebración del banquete por el miedo al Covid que muestran, en especial, las personas mayores», ha afirmado a Europa Press el vicepresidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Miguel Ángel Jurado.

El hecho de pasar de 100 o 150 invitados, «que era algo habitual antes de la pandemia», a 30 o 50 comensales en cada banquete se traduce en una menor facturación, que va desde los 1.500 a los 4.000 euros de media en cada uno de ellos, dependiendo del precio del cubierto contratado y la empresa de catering designada. A ello, se suma que también desciende el número de celebraciones ofrecidas cada fin de semana por un motivo u otro.

Las empresas de catering han expresado, además, preocupación por la evolución de los datos de Covid en nuestra provincia y por las consecuencias negativas que puedan darse en un par de semanas como consecuencia de «cierta relajación» en el cumplimiento de las medidas en buena parte de la población con la llegada del buen tiempo y la Semana Santa.

El sector aglutina a unas 80 empresas de catering, que dan empleo a unas 6.000 o 7.000 personas de forma directa y a otras 2.000 de modo indirecto, como es el caso de quienes se dedican profesionalmente a la animación en este tipo de eventos. «Esto da idea del daño económico que el actual escenario está provocando en el sector. Todo este clima de confusión acerca de lo que está o no autorizado, el tema de los cierres perimetrales y, sobre todo, lo cambiante de la situación de una semana a otra nos está perjudicando en exceso», ha asegurado Jurado.

«Cuando echas número para diez comensales no salen las cuentas, ni para las familias ni para nosotros», se lamenta Julio Jiménez, responsable del catering El Rinconcito de San Andrés. «La situación es tan cambiante que antes, por ejemplo, permitían una mesa de ocho y ahora son para cuatro, con lo que se incrementan los gastos en todos los sentidos».

Otra de las cuestiones que preocupa al sector es qué ocurrirá a partir del día 9 de mayo, fecha en la que está anunciado el fin del estado de alarma por parte del Gobierno. «No sabemos qué pasará en cuanto al aforo, el número de personas que podrán sentarse a la mesa, si se podrán celebrar convites en escenarios que ahora no se contemplan, como un chalet, o qué pasara con el toque de queda. Esa incertidumbre no invita a las familias a apostar por una celebración y muchas solo se decantan por la ceremonia religiosa».

«La diferencia con el pasado año es que en este 2021 casi todos los fines de semana de mayo están cogidos cuando en 2020 la mayoría de las comuniones se aplazó a septiembre u octubre y el resto se cancelaron de manera definitiva». Sin embargo, como ha apuntado Julio Jiménez, cada día que pasa «se caen banquetes que ya estaban contratados o se van reduciendo de forma considerable los comensales. Solo la cancelación de tres comuniones en las últimas horas me supondrá unos 8.500 euros menos de ingresos».

MEDIDAS VIGENTES

En la actualidad, la Junta establece diferentes porcentajes de aforo para las ceremonias religiosas y banquetes en función del nivel de alerta decretado en cada municipio, que, a su vez, viene marcado por lo que dictamina semanalmente el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto.

En este sentido, para localidades con un nivel de alerta 4, se permite un aforo máximo de 30 personas en actos religiosos, y en banquetes, un máximo de 30 personas en interior de locales y de 50 si la celebración es en el exterior.

Para niveles 3 y 2 se autoriza hasta el 50 por ciento del aforo en las ceremonias. En cuanto a las celebraciones se permite que acudan 50 o 75 personas, dependiendo si es en el interior o exterior, en el primer caso, y 100 o 150 comensales, en el segundo supuesto (nivel 2).

PARROQUIAS Y COLEGIOS

Desde el Arzobispado insisten en que no hay novedad respecto al decreto publicado el pasado 17 de julio de 2020 por lo que la celebración de sacramentos y actos de culto, «especialmente aquellos que ordinariamente congregan a un elevado número de fieles», se programará «de modo que puedan respetarse las normas generales de protección y seguridad expuestas», al tiempo que destacan «la necesidad e importancia de cumplir con diligencia dichas normas».

En este sentido, se deja en manos de cada parroquia la celebración de las comuniones atendiendo a la normativa vigente en cada momento por parte de la Junta de Andalucía. La mayoría de las parroquias de Sevilla capital, al igual que ocurre en colegios y hermandades, está llevando a cabo la catequesis preparatoria de la comunión, adaptándose a las actuales circunstancias, con el objetivo de que puedan celebrarse entre los meses de abril y mayo.

En marzo de 2020, como consecuencia del estado de alarma, los párrocos y responsables de la pastoral en cuestión debían fijar con las familias implicadas la fecha de esas ceremonias, «en el momento en el que fueran permitidas por la autoridad competente y de acuerdo con la disponibilidad de sacerdotes y los compromisos de cada parroquia o centro».

 

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