La patronal del catering gana tracción con 90 millones de facturación y más de 15.000 eventos

La patronal del catering gana tracción con 90 millones de facturación y más de 15.000 eventos

Su constitución fue toda una declaración de intenciones, pero la pandemia surgió cuando empezaba a dar sus primeros pasos de actividad. La Asociación Empresarial de Catering (AEC) acaba de cumplir tres años, y aunque el primero lo pasó en cuartel de invierno, desde el principio ha ido ganando fuerza como espacio de encuentro y acción del sector.

Bajo el objetivo fundacional de defender los intereses generales de los catering ante el intrusismo y la competencia desleal, actualmente la AEC va camino de alcanzar el medio centenar de firmas asociadas. Life Gourmet, Samantha de España o Cristina Oria son algunas de las empresas de referencia que forman parte activa de la patronal del catering, a la que le ha tocado servir como faro de orientación en la peor crisis que recuerda el sector.

“El 2022 ha sido un gran año para el sector de los eventos en general y para el del catering en particular. Una buena oportunidad para poner en valor uno de los aspectos fundamentales del éxito: cuidar la gastronomía y el servicio. En la AEC queremos seguir destacando la importancia de realizar el trabajo de manera profesional”, expone Jesús Baranda, presidente de la asociación.

Desde la dirección de AEC indican a Sivarious que la actividad del catering experimentó un gran crecimiento en 2022. El ejercicio se saldó con una facturación de 90 millones de facturación y más de 15.000 eventos organizados entre el conjunto de sus asociados. Aunque la evolución es positiva respecto a los dos primeros años de pandemia, estas cifras aún están lejos de las que podían contabilizar con anterioridad.

Según el último estudio Grandes Cifras del Sector de Restauración, elaborado por la Comisión de Research y Formación de IFMA España, el segmento de catering de gama alta generó 287 millones de euros en 2019. En cambio, las limitaciones a la celebración de eventos hizo que los ingresos cayesen a 120 millones durante el ejercicio 2021. Con todo, este último fue mejor que el año uno de crisis sanitaria, cuando directamente los eventos entraron en punto muerot y la actividad se redujo a menos de un tercio.

Tras suavizarse las restricciones de aforo durante el año pasado, las empresas del sector han tenido que lidiar con roturas de stock o la presión inflacionista. Responsables de los principales caterings de España expresan su frustación ante la actual situación, ya que en la mayoría de eventos que se han celebrado cuando las fechas lo permitían, aún cuando fueron contratados antes del covid, no había posibilidad de revisar los costes de producción.

De media, la asociación calcula que la subida se ha situado en un 10% para la comida y un 5% para la bebida desde la escalada de precios. A ello cabe sumar los costes energéticos. Y aunque en muchos casos las firmas de catering han asumido esta cadena de gastos, en otros han optado por aplicar cláusulas de indexación para mitigar el impacto y repercutir una parte sobre el cliente.

Por otro lado, la reforma laboral ha incrementado alrededor de un 25% los costes de contratación de personal extra temporal para eventos entre los asociados de la patronal del catering.

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