El ‘catering’ remonta, pero sigue sin alcanzar los datos previos al covid
3.500 millones de euros es lo que espera facturar el sector en 2022
El valor de mercado de las empresas de ‘catering’ aumentó un 14,7% en el ejercicio 2021, hasta situarse en 2.920 millones de euros. No obstante, aún está lejos de las cifras previas a la pandemia, puesto que en 2019 se facturaron 3.805 millones de euros. El sector es optimista de cara al presente ejercicio.
Tras sufrir un fuerte retroceso en 2020, como consecuencia de la caída de la demanda motivada por la crisis sanitaria, los ingresos generados en el sector de restauración por las empresas de catering experimentaron en 2021 un gran crecimiento. Así, el valor del mercado aumentó un 14,7% en el ejercicio 2021, hasta situarse en 2.920 millones de euros. No obstante, aún está lejos de las cifras de 2019, año en el que la facturación fue de 3.805 millones de euros. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del Estudio Grandes Cifras del Sector de Restauración 2022 elaborado por la Comisión Research y Formación de IFMA España, capítulo español de la International Facility Management Association.
Se trata de una radiografía de la situación actual de las empresas de sector de restauración a nivel nacional y recoge datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Observatorio Sectorial DBK. El negocio de colectividades, que había descendido un 26% en 2020, registró en 2021 un incremento del 13,5%, cifrándose en 2.695 millones de euros lo que supuso el 92,3% del negocio total. Dentro de este segmento destaca la demanda procedente del sector sanitario, que generó unos ingresos de 1.190 millones de euros (+13,3%).
El segmento de catering de gama alta registró un sensible crecimiento (+20%). Aunque los ingresos se vieron penalizados todavía por las limitaciones a la celebración de eventos, alcanzaron una cifra de 120 millones de euros, están todavía muy lejos de los 287 millones generados a lo largo de 2019. Por su parte, el catering para transporte aéreo se incrementó un 50%, hasta los 105 millones.
El número de trabajadores en el Sector de Restauración con los CNAE indicados se ha visto reducido desde el año 2020 hasta llegar a los 75.000 trabajadores a lo largo del año 2021, ya que las consecuencias de la epidemia causada por el Covid-19 continúan afectando muy negativamente a la prestación de servicios de catering. Por su parte, el número de empresas del Sector de Restauración dedicadas a la actividad de catering también se ha reducido notablemente desde el año 2020 como consecuencia de la fuerte caída de la demanda.
La mayor parte son empresas de pequeña dimensión, si bien el sector presenta un alto grado de concentración y está liderado por un reducido número de compañías y grupos de gran tamaño que ocupan una sólida posición en el mercado a escala nacional. Los cinco primeros competidores en 2021 reunieron una participación conjunta del 48,2% de la facturación sectorial, mientras que los diez primeros aglutinaron el 60,8%. Las previsiones del sector de restauración para el cierre de 2022 apuntan a un aumento situado en torno al 15%, superando los 3.350 millones de euros, aunque el deterioro de la economía derivado de la inestabilidad geopolítica podría limitar el crecimiento de los ingresos del conjunto del sector.
Los comedores escolares, en peligro
Food Service Madrid, la asociación que reúne a las principales empresas de restauración colectiva de la Comunidad de Madrid, ha alertado de una situación crítica en los comedores escolares de los colegios públicos. Según la organización, el incremento de los costes ha puesto en peligro incluso la continuidad del servicio en unas condiciones de calidad, que para las empresas del sector son irrenunciables. Según la asociación, el sector de la restauración colectiva está teniendo que absorber un incremento en los costes del servicio de más del 12% respecto al período prepandemia, mientras que los precios del servicio en los colegios públicos llevan congelados en la Comunidad desde hace 9 años. «La pandemia está exigiendo más recursos humanos y materiales para asegurar las condiciones de seguridad imprescindibles en los comedores escolares. A este condicionante, hay que sumarle los efectos directos del aumento del precio de la electricidad y el encarecimiento que se está produciendo en productos básicos, provocando una situación que puede ser insostenible en los próximos meses», aseguran desde Food Service Madrid.
Artículo publicado originalmente en:
No hay comentarios